FON construido por WOM
En un avance significativo para el Proyecto Fibra Óptica Nacional (FON) de Chile, la compañía de telecomunicaciones WOM ha anunciado que la principal carretera digital del país ha superado los 7.441 kilómetros de extensión.
Este logro representa el 99% del total del tendido de fibra, consolidando al proyecto como una de las iniciativas de infraestructura digital más importantes para la nación. Impulsado por la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), el FON tiene como objetivo proporcionar una infraestructura mayorista que permita un mayor acceso a la conectividad en todo el país.
El Proyecto FON, liderado por WOM, se ha convertido en la mayor red de conectividad de Chile, ofreciendo servicios de «internet mayorista» de alta calidad en áreas que actualmente carecen de conectividad. Con un enfoque en la apertura y compartición de infraestructura, esta iniciativa permite que cualquier compañía, incluyendo nuevos operadores, utilice la carretera digital para desplegar la última milla y ofrecer servicios de telecomunicaciones a más de 2,5 millones de personas en 143 comunas ubicadas en 10 regiones del país.
Una de las principales ventajas del proyecto FON es su capacidad para habilitar el acceso a servicios de conexión de norte a sur, especialmente en zonas aisladas que experimentan brechas significativas en la conectividad digital. Esto tiene el potencial de mejorar sustancialmente la comunicación, la educación, la salud y el desarrollo económico local en estas áreas.
Catalina Achermann, Vicepresidenta de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de WOM Chile, expresó su orgullo por liderar esta iniciativa que contribuye a democratizar el acceso a la conectividad en el país y permite el despliegue de nuevas tecnologías, como el 5G. Asimismo, destacó el compromiso de WOM con la descentralización digital de Chile y su objetivo de llevar conectividad a todas las personas que viven en el país.
Además del proyecto Fibra Óptica Nacional, Chile completó el FOA proyecto en marzo de 2022. FOA pretende proporcionar conexiones de alta capacidad en tres de las regiones más meridionales del país. Tiene 4.000 kilómetros de longitud y une las ciudades de Puerto Montt (Los Lagos) y Puerto Williams, en el extremo sur de Chile.
El proyecto conecta a 536.000 clientes de 15 municipios de las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes a través de líneas terrestres y submarinas. La infraestructura también beneficia a 19.000 empresas de la región.
La Fibra Óptica Nacional ya da servicio al 30% del territorio chileno. Junto con FON y el proyecto regional de última milla, está mejorando significativamente la infraestructura de fibra de Chile.
Este proyecto también cumple con uno de los compromisos de Chile hacia sus regiones extremas, como el Plan Especial de Desarrollo de las Regiones Extremas de Magallanes y Antártica Chilena. Esta iniciativa tiene como objetivo fortalecer la regionalización y promover un desarrollo territorial equitativo y armónico. Su propósito es garantizar que los habitantes de estas regiones extremas tengan acceso a servicios de telecomunicaciones en condiciones similares a las que disfrutan quienes residen en otras partes del país.
Como país con una geografía larga y estrecha, Chile cuenta con varios cables de fibra óptica submarinos que lo interconectan con el resto del mundo. Estos cables son fundamentales para garantizar una conectividad confiable y de alta velocidad. A continuación, se presentan algunos de los principales cables submarinos que juegan un papel crucial en la conectividad de Chile:
Este cable submarino une Valparaíso con Perú, Colombia, Panamá y continúa su trayecto a través de un anillo por el Caribe hasta Brasil y Argentina. Proporciona una conexión vital para el tráfico de datos internacional. El cable es propiedad de Lumen y Telecom Italia Sparkle y ha estado en funcionamiento desde 2001. Está complementado por cables terrestres que conectan Valparaíso-Santiago y Santiago-Mendoza.
Este anillo submarino conecta Valparaíso y Arica con puertos de Perú y Guatemala, recorriendo el Caribe y Brasil antes de terminar en Las Toninas, una playa en la Provincia de Buenos Aires, desde donde parten otros cinco cables submarinos. SAm-1 es operado por Telefónica a través de su filial Telxius y ha estado en funcionamiento desde 2001. Telxius también posee un cable terrestre adicional que conecta Valparaíso con Buenos Aires.
Este cable submarino de telecomunicaciones, propiedad de Alphabet (empresa matriz de Google), conecta California con Valparaíso y Panamá. Con una longitud de aproximadamente 10.476 kilómetros y compuesto por 4 pares de fibras, el Cable Curie desempeña un papel importante en la conectividad internacional de Chile.
Este cable submarino de telecomunicaciones conecta Guatemala y Valparaíso, pasando por Ecuador y Perú. Es propiedad de Telxius y se puso en servicio en 2021. Con una longitud aproximada de 7.300 kilómetros y una capacidad inicial de 132 Tbps, el SPSC Mistral fortalece la conectividad de Chile en la región.
Además de estos cables submarinos, Chile cuenta con una importante infraestructura digital doméstica en forma de cable de fibra óptica submarino llamado Prat. Este cable une 12 ciudades costeras desde Arica hasta Puerto Montt, brindando una mayor conectividad y reduciendo la brecha digital en el país. Con 36 filamentos de última generación, el Cable Prat tiene una capacidad de transmisión de datos de 9,6 TB por segundo.
Con el continuo avance del Proyecto Fibra Óptica Nacional y el despliegue de la carretera digital, se espera que la conectividad en Chile alcance niveles aún más altos. El aumento en la extensión de la red de fibra óptica permitirá llegar a más áreas rurales y zonas aisladas, reduciendo aún más la brecha digital y brindando acceso a servicios de internet de alta velocidad a comunidades que antes no tenían acceso.
Además, el desarrollo de nuevas tecnologías, como el 5G, se verá impulsado por esta infraestructura, lo que abrirá puertas a innovaciones en áreas como la educación, la salud, la agricultura y el comercio electrónico. A medida que Chile continúa fortaleciendo su red de fibra óptica, el país se posiciona como un referente en conectividad a nivel regional y se establece como un entorno propicio para el desarrollo digital y la transformación tecnológica en beneficio de todos sus ciudadanos.
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