Uno de los problemas más comunes que nos encontramos cuando nos conectamos a internet a casa es que la velocidad que nos llega es mucho más baja que la que hemos contratado. Esta pérdida de velocidad se debe a múltiples razones, tanto nuestras como usuarios como de la propia compañía.
A continuación, vamos a ver las posibles razones por las que estamos recibiendo una velocidad menor que la que debería ser y así poder identificar y solventar el problema.
¿Estamos conectados a internet por ADSL o por fibra óptica?
En primer lugar, hemos de informarnos sobre qué tipo de conexión a internet tenemos contratada en casa. Hemos de recordar que aquellas compañías que ofrecen ADSL ofrecen hasta 20 MB de potencia, pero es muy complicado conseguir íntegra dicha velocidad debido a que por diferentes motivos, tales como la distancia con la central o el propio estado de las líneas, provoquen que se pierdan megas hasta nuestro router.
En cambio, con la contratación de cable óptico omitimos este tipo de problemas, ya que la velocidad contratada con la compañía debería ser la que estás disfrutando en tu domicilio.
De todos modos, podemos comprobar la velocidad máxima que nos llega al router independientemente de si tenemos contratado ADSL o fibra óptica. ¿Cómo? A través del menú de configuración del propio dispositivo. En la configuración de éste, en el apartado “Estado” o “Diagnóstico”, podremos encontrar una sección donde visualizamos una serie de parámetros que harán referencia a la velocidad de subida y de bajada respectivamente.
Vamos a poner un caso práctico:
Por ejemplo, dentro de esos parámetros podemos distinguir el apartado de “Data Rate” que nos indica una velocidad de bajada de 3 Mbps y 0.6 Mbps de subida, siendo unos valores bastante bajos para una red de ADSL. Estos datos hemos de compararlos con el apartado de “Max Rate”, que indica que son 5.4 Mbps de bajada y 1Mbps de subida. Por lo tanto, si el “Max Rate” no soporta más velocidad, no podremos aumentar la velocidad de casa por el estado de la línea o la distancia a la central.
Mientras que, si la velocidad sincronizada es inferior a la máxima que puede soportar, para descartar los posibles problemas de red de nuestro domicilio, debemos conectar directamente el router al PTR y comprobar otra vez la velocidad de éste.
Obteniendo así su máxima velocidad, por lo que sí continúa siendo muy inferior probablemente será problema de la central.
Por lo tanto, deberías de ponerte en contacto con tu compañía para que comprueben de manera profesional de dónde viene el problema y ver cómo se puede solucionar. Para ello lo más recomendable y lo más eficaz es llamar a los números de atención al cliente que normalmente suelen ser gratuitos, como por ejemplo el teléfono gratuito de MásMóvil.
Por otra parte, con las conexiones de fibra óptica, la velocidad contratada la recibe la ONT en su totalidad, por lo que, si sufrimos algún tipo de fallo de conexión, la causa normalmente reside dentro de nuestro domicilio.
Ver qué cobertura tiene nuestra vivienda
Es una técnica muy útil, sobre todo cuando sufrimos de problemas de conexión. Para ello hemos de realizar un test de velocidad para saber exactamente cuál es la mejor fibra óptica, en caso de que el problema resida en la compañía y decidamos contratar un servicio que nos aporte las prestaciones requeridas para poder disfrutar de la máxima velocidad.
Se trata de un proceso que tan sólo lleva unos minutos y nos aporta la cifra exacta sobre el estado de nuestra conexión, verificando si efectivamente nos llegan todos los megas que en un principio hemos contratado.
¿De qué modo nos conectamos al router: por cable o por Wifi?
En segundo lugar, hemos de saber si nos conectamos a internet por cable o por Wifi, ya que actualmente con las altas velocidades que ofrece el cable de fibra, la única manera de aprovechar al máximo la conexión es hacerlo conectados por cable.
Por lo que, si estamos conectados de forma inalámbrica mediante el Wifi es probable que la velocidad sea un poco menor. En este campo tenemos que tener en cuenta también los diferentes tipos de Wifi, por ejemplo:
- Wifi g → es el más utilizado, con una velocidad teórica máxima de 56 Mbps.
- Wifi n → velocidad máxima teórica es de mejor calidad siendo de 150 o 300 Mbps, pero nunca es posible alcanzar dichas velocidades.
- WIifi en banda de 5 Ghz → velocidad máxima bastante superior y si utilizamos el router y un receptor de alta gama probablemente alcancemos los 300 MB.
De todos modos, si continuamos teniendo problemas de conexión, la mejor solución es probar a conectarnos por cable directamente al router, si es posible con un cable de categoría 5e o superior. Así podremos llegar a la conclusión de si éste es el responsable de los problemas de velocidad y comprobar si conectados por cable al router disfrutamos de toda la velocidad contratada.
Comprobar el hardware que utilizamos
- Cambiar los cables, tanto el que conecta el router al PTR como el RJ-45 que conecta la ONT.
- Cambiar los cables que conectan el ordenador con él, por los de categoría 5e o superior para garantizar la máxima velocidad.
- Confirmar que la tarjeta de red es compatible.
- Comprobar el modelo del router, ya que algunos dan problemas cuando tienen conectados varios dispositivos de manera simultánea.
Fuente: Movilexplora