Durante las últimas semanas, Europa y Estados Unidos han enfrentado una serie de cancelaciones de proyectos de energía eólica marina debido a un brusco aumento en los costos de capital y los precios de equipos clave como las turbinas eólicas y los cables. Estadísticas muestran que al menos 10 proyectos de energía eólica marina en estas regiones han sido cancelados, lo que representa una inversión total de 33 mil millones de dólares. Este revés representa un desafío significativo para los ambiciosos programas de energía renovable en Europa y Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había anunciado planes para instalar 30 GW de parques eólicos marinos en el país para 2030, pero hasta ahora se ha avanzado poco. Además, datos de la Asociación Estadounidense de Energía Limpia muestran que las instalaciones de energía eólica terrestre en el primer trimestre de este año han disminuido a la mitad en comparación con el mismo período del año anterior, marcando el trimestre más lento en cuatro años.
Recientemente, se llevó a cabo una audiencia para el proyecto de 1.5 GW de Energía Eólica Marina Atlantic Shores, uno de los más grandes en Estados Unidos. El proyecto, desarrollado por la empresa Atlantic Shores en colaboración con Shell y EDF Renewables, enfrentó fuertes críticas por parte de opositores durante la audiencia en Atlantic City.
Los opositores al proyecto expresaron su descontento, argumentando que la construcción de parques eólicos marinos podría estar contribuyendo a la muerte de mamíferos marinos debido al mapeo geológico del lecho marino y otras preparaciones de construcción. También malinterpretaron una cláusula en el permiso del proyecto otorgado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), creyendo erróneamente que permitía el daño deliberado de la vida marina.
Los opositores también han expresado preocupaciones sobre posibles riesgos para la salud derivados de los campos electromagnéticos generados por los cables enterrados bajo las calles de la ciudad. Durante la audiencia, Louise Rosanio, una residente de Atlantic City, manifestó su oposición al proyecto y acusó a los desarrolladores de ser codiciosos y malintencionados.
Los desarrolladores de Atlantic Shores respondieron a estas preocupaciones, enfatizando que su enfoque se basa en la ciencia y que están comprometidos en brindar información veraz a través de los medios de comunicación y colaborar con funcionarios, gobiernos locales y organizaciones comunitarias.
Uno de los puntos de mayor controversia en torno a la construcción de parques eólicos marinos es el impacto que podría tener en los mamíferos marinos, particularmente en relación con el reciente aumento en varamientos de ballenas a lo largo de la costa atlántica. Los opositores al proyecto Atlantic Shores Offshore Wind Farm y otros proyectos similares han planteado preocupaciones en relación con esta cuestión.
La construcción y operación de parques eólicos marinos involucra una serie de actividades, que van desde la instalación de cimientos y turbinas hasta la colocación de cables submarinos. Estas actividades pueden generar ruido submarino, vibraciones y alteraciones en el lecho marino.
El mapeo geológico del lecho marino y las preparaciones para la construcción podrían estar relacionados con cambios en el ambiente acústico submarino. Esto ha llevado a la preocupación de que los ruidos generados por estas actividades puedan interferir con la comunicación y navegación de los mamíferos marinos, como las ballenas, que utilizan señales acústicas para comunicarse y buscar alimento.
Los desarrolladores de parques eólicos marinos han estado trabajando en colaboración con científicos y expertos en vida marina para comprender mejor los posibles impactos y desarrollar medidas de mitigación. Estos esfuerzos incluyen la adopción de tecnologías más silenciosas y la planificación cuidadosa de la construcción para reducir al máximo las perturbaciones en la vida marina.
A pesar de las preocupaciones expresadas por los opositores, algunos estudios sugieren que el impacto real de la construcción de parques eólicos marinos en los mamíferos marinos podría ser limitado en comparación con otras actividades humanas, como la navegación comercial y la exploración sísmica. No obstante, la incertidumbre persiste y se necesita una mayor investigación y monitoreo para evaluar con precisión los efectos a largo plazo de estos proyectos en la vida marina.
Otra preocupación planteada por los opositores a los proyectos de energía eólica marina se relaciona con los posibles riesgos para la salud asociados con los campos electromagnéticos generados por los cables enterrados bajo las calles de la ciudad.
Los campos electromagnéticos (CEM) son áreas invisibles de energía que rodean cualquier dispositivo eléctrico. Los cables subterráneos utilizados en la infraestructura de energía, incluyendo la energía eólica marina, también generan campos electromagnéticos. Sin embargo, el nivel de exposición a estos campos disminuye rápidamente con la distancia. Esto significa que la exposición a los CEM generados por cables subterráneos es generalmente mucho menor que la exposición a fuentes más cercanas y directas, como dispositivos electrónicos personales.
Numerosos estudios científicos y agencias de salud, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Internacional de Protección contra las Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP), han investigado los posibles efectos de los campos electromagnéticos en la salud humana. Hasta la fecha, no hay evidencia concluyente que respalde la afirmación de que los campos electromagnéticos generados por cables subterráneos, dentro de los niveles permitidos por los estándares de seguridad, representen un riesgo significativo para la salud.
Es importante señalar que las preocupaciones sobre los campos electromagnéticos no son exclusivas de la energía eólica marina, ya que se han planteado en relación con otras infraestructuras eléctricas, como líneas de transmisión y transformadores. A pesar de la falta de evidencia sólida que respalde los riesgos significativos para la salud, la transparencia y la comunicación con las comunidades locales son esenciales para abordar las inquietudes legítimas de las personas y brindar información precisa y basada en la ciencia.
Los desafíos financieros y las controversias locales han generado obstáculos significativos para los planes de desarrollo de energía eólica marina en Europa y Estados Unidos. A pesar de los esfuerzos por parte de los desarrolladores para abordar las preocupaciones de la comunidad y proporcionar información precisa, la oposición persiste y los proyectos se enfrentan a un camino incierto. El resultado final de estos debates determinará en gran medida la dirección de los programas de energía renovable en estas regiones en los próximos años.
Los cables certificados por Underwriters Laboratories (UL) son esenciales para garantizar la seguridad y la…
Según The Business Research Company, el mercado global de cables ha experimentado un crecimiento robusto,…
El conductor de núcleo de cobre está envuelto con una funda de cobre y el…
El Champlain Hudson Power Express (CHPE), uno de los proyectos de energía limpia más grandes…
Los cables para cadenas portacables son elementos fundamentales en el funcionamiento de maquinaria avanzada y…
ZMS y TCN Power han anunciado conjuntamente el inicio del proyecto de la línea de…