España Decide Retirarse de la Energía Nuclear en 2035


En una decisión histórica, España ha resuelto retirarse completamente de la energía nuclear para 2035, marcando un cambio significativo en su política energética nacional. Este paso se enmarca en el «Séptimo Plan General de Residuos Radiactivos», que establece el cierre programado de las cinco centrales nucleares restantes en el país, con siete reactores y una capacidad de 7.1 gigavatios, los cuales generan aproximadamente el 20% de la electricidad del país.

Energía nuclear en España
La energía nuclear en España

Tabla de contenidos

Originalmente, el plan de 2006 preveía el cierre de estas instalaciones entre 2021 y 2027. Sin embargo, desafíos como el aumento de los costos de gestión de residuos nucleares y la baja viabilidad de inversión para prolongar la vida útil de las plantas, llevaron a retrasar este plan. Ahora, el cierre comenzará con la Unidad 1 de Almaraz en noviembre de 2027 y finalizará en 2035.

El gobierno también ha cancelado el proyecto de almacenamiento centralizado de residuos nucleares en Villar de Cañas, optando en su lugar por construir instalaciones de almacenamiento de alta profundidad en cada sitio nuclear. El costo estimado para el desmantelamiento de las centrales y la gestión de residuos asciende a 20.2 mil millones de euros.

Esta decisión contrasta con la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP28, donde 25 países, principalmente europeos, se comprometieron a duplicar la capacidad nuclear para 2050, resaltando la diversidad de enfoques energéticos a nivel global.

Estado de la Energía Nuclear en España

La industria nuclear en España ha experimentado un desarrollo significativo desde sus inicios en la década de 1960. Actualmente, el país cuenta con un conjunto de instalaciones nucleares integradas que abarcan todo el ciclo del combustible nuclear. Esto incluye siete reactores nucleares ubicados en Almaraz I y II (Cáceres), Ascó I y II (Tarragona), Cofrentes (Valencia), Trillo (Guadalajara) y Vandellós II (Tarragona).

Central nuclear
Planta nuclear

La capacidad instalada bruta conjunta de estos reactores es de 7.398,7 MWe (7.117 MWe netos), representando aproximadamente el 6,31% de la potencia eléctrica total instalada en España. Anualmente, generan entre 55.000 y 60.000 GWh, lo que supone más del 20% del consumo eléctrico del país.

Además de las centrales operativas, España tiene dos centrales nucleares en desmantelamiento, Vandellós I y José Cabrera, y una en proceso de pre-desmantelamiento, Santa María de Garoña. Estos procesos están gestionados por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), asegurando un manejo responsable y seguro del fin de vida de estas instalaciones.

Después del cierre de las instalaciones nucleares, España planea reemplazar la energía nuclear con energías renovables. Los 7.400 MW de potencia nuclear, que producen energía más del 80% de las horas del año, deberían sustituirse por una potencia renovable (eólica o fotovoltaica) mucho mayor, del orden de cuatro veces más, acercándo a 30.000 MW de potencia renovable.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que las fuentes de energía renovables son intermitentes: no siempre sopla el viento y todos los días se pone el sol. Por lo tanto, cuando las energías eólica o fotovoltaica no estén disponibles, se utilizará gas en las centrales de ciclo combinado.

La Energía Nuclear en el Mundo Actual

De acuerdo con la información de World Nuclear Association actualizada a noviembre de 2023, la energía nuclear proporciona alrededor del 10% de la electricidad mundial, siendo generada por aproximadamente 440 reactores de energía nuclear. Es la segunda mayor fuente de energía baja en carbono del mundo, representando el 26% del total en 2020.

Generación nuclear por país 2022
2022 Generación nuclear por país (fuente: OIEA PRIS)

La tecnología nuclear se utiliza en más de 50 países, no solo para generar energía eléctrica, sino también para investigaciones, producción de isótopos médicos e industriales, y en aplicaciones marinas. En 2022, las plantas nucleares suministraron 2545 TWh de electricidad. Trece países producían al menos un cuarto de su electricidad a partir de la energía nuclear, siendo Francia el líder con aproximadamente el 70% de su electricidad de fuentes nucleares.

Incertidumbres y Riesgos de la Energía Nuclear

La energía nuclear, aunque posee un enorme potencial, enfrenta un futuro incierto, como lo demuestran los recientes terremotos en Japón. Estos eventos han resaltado los riesgos inherentes al uso de la energía nuclear.

Un terremoto de magnitud 7.6 azotó la región de Noto en la prefectura de Ishikawa, Japón, el 1 de enero de 2024, causando la muerte de seis personas. Este terremoto provocó el desbordamiento del agua de las piscinas de combustible en varias plantas nucleares, incluida la planta nuclear de Shika.

Además, se informó que en la planta nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, el agua de las piscinas de combustible gastado de algunos reactores se desbordó debido al terremoto. Afortunadamente, el agua no fluyó fuera de los edificios y no causó impactos externos. Sin embargo, el agua desbordada contenía materiales radiactivos, cuyos niveles de radiactividad están siendo medidos.

La planta de Shika, la más cercana al epicentro del terremoto, sufrió una fuga de aceite aislante en dos transformadores, aunque el terremoto no causó problemas de seguridad en la planta, que ha estado fuera de servicio desde 2011. A pesar de los deseos de Hokuriku Electric de reiniciar los reactores en 2026, estos incidentes subrayan los desafíos y riesgos asociados con la energía nuclear.

Futuro de la Energía Nuclear

Cambio en la Percepción y Tecnología

El futuro de la energía nuclear está siendo redefinido por un cambio en la percepción pública y avances tecnológicos significativos. La creciente preocupación por el cambio climático ha llevado a muchos a reconsiderar la energía nuclear como una fuente de energía baja en carbono. Al mismo tiempo, los avances en la tecnología de reactores, como los Reactores Modulares Pequeños (SMRs), prometen una mayor seguridad, eficiencia y flexibilidad, lo que podría superar muchas de las preocupaciones tradicionales asociadas con las plantas nucleares de mayor tamaño.

Políticas Energéticas Globales y Compromiso con el Clima

El compromiso global con la reducción de las emisiones de carbono está influyendo en las políticas energéticas. Mientras algunos países, como España, se alejan de la energía nuclear, otros están invirtiendo en ella como parte de su estrategia para alcanzar las metas climáticas. Esto indica una divergencia en los enfoques nacionales hacia la energía nuclear, influida tanto por factores económicos como medioambientales.

Desafíos y Oportunidades

Los desafíos para el futuro de la energía nuclear incluyen la gestión de residuos radiactivos, la seguridad de las plantas ante desastres naturales y la financiación de nuevas instalaciones nucleares. Sin embargo, existen oportunidades significativas en el desarrollo de nuevas tecnologías nucleares, la cooperación internacional en materia de seguridad nuclear y la integración de la energía nuclear con otras formas de energía renovable.

Energía Nuclear y Transición Energética

La energía nuclear puede desempeñar un papel crucial en la transición energética global. Su capacidad para proporcionar energía constante y fiable la hace complementaria a las fuentes de energía renovables intermitentes, como la eólica y la solar. La combinación de energía nuclear y renovables podría ser una estrategia efectiva para alcanzar una matriz energética más sostenible y baja en carbono.

Peligros Potenciales y Riesgos de la Energía Nuclear

Central nuclear peligrosa
Accidente nuclear

A pesar de sus ventajas, la energía nuclear no está exenta de riesgos y peligros potenciales. Uno de los mayores desafíos es la gestión de los residuos radiactivos, que pueden seguir siendo peligrosos durante miles de años. El almacenamiento seguro y a largo plazo de estos residuos es un problema aún sin resolver en muchos países.

Además, los riesgos de accidentes nucleares, aunque bajos gracias a los avances en la seguridad, siguen siendo una preocupación significativa. Desastres como Chernobyl y Fukushima han demostrado las consecuencias catastróficas que pueden ocurrir debido a fallos en la seguridad o a desastres naturales. Estos incidentes no solo tienen un impacto ambiental y en la salud pública a corto plazo, sino que también generan zonas de exclusión a largo plazo y desconfianza pública en la energía nuclear.

Finalmente, los costos elevados de construcción y desmantelamiento de las plantas nucleares, junto con la incertidumbre regulatoria, pueden representar barreras financieras significativas para el desarrollo de nuevas plantas nucleares. Estos factores, combinados con los riesgos mencionados, hacen que el futuro de la energía nuclear sea un tema complejo y polifacético, que requiere un equilibrio cuidadoso entre los beneficios y los riesgos potenciales.

Conclusión

España opta por un futuro sin energía nuclear y los incidentes en Japón ilustran los riesgos potenciales de esta fuente de energía. En resumen, el futuro de la energía nuclear está lleno de incertidumbres, pero también de posibilidades prometedoras.

Su papel en el panorama energético futuro dependerá de cómo los países equilibren sus objetivos de seguridad, medioambientales y económicos, y de cómo evolucionen las tecnologías nucleares en las próximas décadas.

A medida que el mundo se esfuerza por abordar el cambio climático, la energía nuclear puede ser una parte importante de la solución, complementando otras fuentes de energía limpia y ayudando a garantizar una transición energética segura y sostenible.